Las retenciones de impuestos son una cantidad de dinero que el empleador retiene de los ingresos de un trabajador para cubrir los impuestos federales y estatales que se deben pagar al final del año fiscal. Estas retenciones se hacen automáticamente de los cheques de pago del trabajador y se envían al Servicio de Impuestos Internos (IRS) y a las agencias fiscales estatales correspondientes.
Es importante entender cómo funcionan las retenciones de impuestos, ya que pueden afectar tu declaración de impuestos. Si tu empleador retiene demasiado dinero de tus ingresos, puedes tener una devolución de impuestos más grande al final del año fiscal. Por otro lado, si no retienen lo suficiente, puedes deber impuestos adicionales.
Para asegurarte de que tus retenciones de impuestos sean precisas, es importante completar el Formulario W-4 de tu empleador de manera adecuada. Este formulario le dice al empleador cuánto dinero debe retener de tus ingresos para impuestos. Si tienes varias fuentes de ingresos o si has experimentado cambios significativos en tus ingresos, es posible que desees revisar y actualizar tu Formulario W-4 para garantizar que se estén reteniendo los impuestos adecuados.
También debes saber que hay situaciones en las que es posible que debas pagar impuestos adicionales, incluso si tu empleador ha retenido una cantidad adecuada de tus ingresos. Por ejemplo, si tienes ingresos de inversiones o si has trabajado como contratista independiente, es posible que debas pagar impuestos trimestrales estimados.
En general, es importante comprender el impacto que las retenciones de impuestos pueden tener en tu situación fiscal y tomar medidas para asegurarte de que se estén reteniendo los impuestos adecuados. Si tienes dudas o preguntas sobre tus retenciones de impuestos, es recomendable hablar con un profesional de impuestos para obtener asesoramiento personalizado.